
Se ha descubierto la proteína antiobesidad: ¡un italiano entre los descubridores
Un grupo de investigación de la Universidad de California y San Francisco ha publicado recientemente un estudio realizado en cobayas que demuestra que al reducir la actividad de una proteína en particular, llamada Elf4e, es posible “ahorrar” muchos kilos de más. Podría ser un arma extra en la lucha contra la obesidad.

Se ha descubierto la proteína antiobesidad: ¡un italiano entre los descubridores
La investigación fue publicada en la revista "Nature Metabolism" y entre sus autores también se encuentra el académico italiano Davide Ruggero, quien lideró el equipo californiano.
Elf4e juega un papel en el inicio de la síntesis de proteínas y se encuentra en todas las células del cuerpo.
“Descubrimos – declaró Ruggero – que la proteína Elf4e ayuda a almacenar grasa, y los ratones con solo el 50% de esta proteína comieron mucho pero no aumentaron de peso”.
Como sabemos, la obesidad ocurre cuando una persona ingiere más calorías de las que quema a través de la actividad física. En ausencia de ejercicio y con una dieta rica en grasas, estas últimas se depositan en diversos órganos, en forma de las llamadas “gotas de lípidos”.
Un exceso de grasa en el hígado, por ejemplo, puede dar lugar al llamado “ hígado graso” (no alcohólico enfermedad del hígado graso).
Los investigadores han descubierto que la proteína Elf4e es responsable de la formación de gotitas de lípidos: los ratones que producen menos no solo tienen un hígado normal a pesar de una dieta muy rica en grasas, sino que también son más activos y vitales.
Un aumento en la actividad de Elf4e, entre otras cosas, parecería estar en la base del desarrollo de ciertas neoplasias: por esta razón, el grupo liderado por Ruggero ya había desarrollado un medicamento que es actualmente en fase experimental para el tratamiento de pacientes con cáncer.
En su trabajo sobre "Metabolismo natural", los investigadores también demostraron que el mismo fármaco reduce la obesidad, la acumulación de grasa y la esteatosis hepática en ratones alimentados con una dieta muy rica en grasas.